Dice Fernando Pessoa en «Libro del desasosiego». Por estas palabras casuales que quedan revoloteando en la memoria del protagonista, llevamos el día entero buscando si es verdad que «la forma plebeya de la frase es la que le añade sal y pimienta.»
Y mientras nadábamos en este día de tremenda lluvia hasta nuestro pequeño laboratorio encontramos este sutil recuerdo. Aunque parezca otra cosa, estos dos carteles representan algo maravilloso. Dos etapas de nuestra querida obra «Cuerpo Dividido». Y como recuerdo en el tiempo, nos animaba a seguir luchando.
Cuando nos distanciamos somos capaces de ver el total de nuestros logros. E incluso cabecear en un «sí», diciéndose a uno mismo: «mira de lo que he sido capaz en cinco años». ¿De qué seré capaz en cincuenta?»
Estamos tan agradecidos de las más de 100 funciones, y a la vez con el pecho hinchado de satisfacción, que a la velocidad que va todo, creemos que nos falta el tiempo para poder apreciar los pequeños logros de nuestras obras.
Nuestras historias están empezando a contarnos a nosotros. Una vez más, esta noche es mágica. Por que ha sido un día intenso de lluvias, y de sol. Riendo y llorando.Y por que nos hemos dado cuenta que el camino lo construyen las hijas y lo recorren las madres. Lo construyen las madres, y lo cambian las hijas.
Y eso de que «sentir es un tostón», como dice el hombre de «Flores para los vivos» es que me pone la sangre a hervir… Y entonces ya estamos sintiendo.
Feliz semana¡¡
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